Zona libre de impuestos


A pesar de las restricciones, en Margarita la comercialización de licores también ha registrado un importante crecimiento. La diferencia de precio en todas las categorías es de casi un 40% con respecto a tierra firme, porcentaje que coincidencialmente se acerca bastante al aporte de la isla a las ventas totales del país.

Por: Karina López. Publicado en la Revista Producto noviembre 2007.

El SENIAT establece claramente la cantidad de licor que cada persona mayor de edad puede llevar mensualmente, y hasta 6 veces al año, desde la Isla de Margarita: Hasta 9 litros de whisky, hasta 18 litros de vino, hasta 9 litros de cerveza y hasta 5 litros de otras bebidas alcohólicas. Y es que por su condición de Puerto Libre, en la Perla del Caribe no se paga el Impuesto al Valor Agregado (IVA) ni tampoco el artículo 18 de la Ley de Licores, lo cual disminuye el precio entre un 37 y un 40% con relación a su costo en tierra firme.

El turista venezolano sigue siendo el comprador por excelencia. En cambio el extranjero ingresa a la isla generalmente por vuelos charter, se aloja en un hotel todo incluido, y está en la onda de conocer: Si adquiere licor se inclina por los productos nacionales, sobre todo rones de bajo precio. No es un viajero de alto poder adquisitivo.

“El consumidor hace un upgrade en Margarita, tanto en el consumo dentro de la isla como en las compras que se lleva a tierra firme. Por ejemplo, una persona que cotidianamente acostumbra a tomar whisky 8 años, cuando viene a la isla consume 12 años, el que habitualmente compra 12 años pasa a adquirir 18 años, e incluso los consumidores de ron pueden pasar aquí a un whisky de bajo añejamiento”, explica Wilder Maldonado, gerente divisional de Pernod Ricard Venezuela.

En destilados, Diageo y Pernod Ricard tienen las marcas líderes. El mayor importador de vinos de la isla es Tamayo & Cía, con el espumante chileno Valdivieso y los caldos jóvenes Viña San Pedro como productos bandera, así como la Vodka Absolut, aunque Distribuidora Nube Azul (Prolicor) también está haciendo buenas adquisiciones en el Cono Sur con el sistema ALADI. Alnova también tiene un papel destacado en la comercialización de fermentados de la uva, y muchas casas de menor tamaño están importando directamente caldos europeos.

En cuanto al movimiento de los dos grandes hipermercados de la Isla de Margarita, Sigo y Rattan, el primero vende los productos de las casas licoreras tradicionalmente reconocidas (Diageo representa el 72,4% de sus ventas de licores) y, además importa directamente; mientras que el segundo dejó de traer productos del extranjero desde hace aproximadamente 5 años, y ahora sólo comercializa las marcas de las casas licoreras que operan en el país: El 80% de sus ventas es whisky, y el 60% de esa cifra está representado por productos super-deluxe, de 12 años hacia arriba.

¿Ficción o realidad?

Margarita representa entre el 30 y el 40% de las ventas de todas las marcas de licor en Venezuela. “En whisky podríamos estar hablando de un 35%, en vinos de un 30%, en espumantes y champaña de un 40%, en vodka de un 35% y en ron de un 36%, mientras que si hablamos de licores dulces y cerveza sería de un 20%”, afirma Carlos Alvarez, gerente de mercadeo de Tamayo&Cía.

Y agrega: “El que viaja a la isla quiere comprar bebidas premium. Por eso en la isla se encuentran vinos europeos que no se ven en tierra firme, donde se ven otras variedades sobre todo en caldos chilenos y argentinos. Sin embargo, las cifras totales del mercado confirman que el crecimiento en fermentados de la uva importados y espumantes (17% y 24% respectivamente), está impulsado por los provenientes del Cono Sur.”

Por su parte Richard Hernández, gerente de compras de Rattan, asegura que en Margarita hay muchas exigencias. “La franja roja que cruza diagonalmente la etiqueta de todos los licores que se venden en los Puertos Libres de Venezuela -rotulación que sólo existe en nuestro país- es un inconveniente, sobre todo para los vinos y los productos dulces de baja rotación. Implica que el fabricante tiene que desmontar toda su cadena de producción sólo para etiquetar un pedido especial de unas cuantas cajas. Es por esa razón que aquí no se encuentran cervezas Corona o Budweisser”.

“El no otorgamiento de divisas preferenciales por parte de CADIVI también es un freno para el sector -apunta Hernández-, pues nuestros precios podrían ser mucho más bajos: Si el comprador hace la conversión en bolívares al cambio oficial el producto resulta carísimo, pero si calcula el costo al dólar libre está a los mismos precios que se manejan en el Caribe. Los licoreros están haciendo mucho lobby con el gobierno, porque cuando los venezolanos compran en el exterior con su tarjeta de crédito lo hacen con dólar preferencial, pero si adquieren la misma mercancía en su propio país la tienen que pagar a precio de mercado negro”.

Sin embargo, para todas las categorías, Margarita sigue siendo la vitrina para todo el país. “Los esfuerzos promocionales que se hacen en la isla tienen impacto en turistas de todos los estados de Venezuela. Se vislumbran muy buenas perspectivas de crecimiento: Hay un gran enfoque de los proveedores internacionales y se está invirtiendo mucho en empaques promocionales”, concluye Alvarez.

Recuadro 1: En los predios de Baco

Para todos los entrevistados el crecimiento está en los caldos, pues es un territorio que no está agotado por las grandes casas licoreras y, además, es la categoría que mayor cupo ofrece para el visitante. Sin embargo, el patrón del consumidor de vino es la degustación: buscar siempre nuevas experiencias sensoriales. ¿El resultado? Compra cada vez marcas diferentes.

Sigo importa directamente su marca bandera, el exitoso chileno Ventisquero. “Nuestros vinos están registrando un crecimiento superior al 400%”, asegura José León, gerente del Bodegón Sigo La Proveeduría.

No obstante, el típico consumidor de licores que viene a Margarita prefiere comprar destilados –o bebidas que no se encuentren en tierra firme- y aprovechar los precios de Puerto Libre. Los márgenes atractivos sólo se consiguen en los fermentados de la uva europeos (si los californianos llegaran a la isla también disfrutaran de este beneficio), pues en los chilenos y los argentinos la única diferencia con respecto a tierra firme es el IVA.

Recuadro 2: El boom de Paraguaná

Aún cuando ambos territorios son igualmente Puerto Libre, las particularidades geográficas de cada uno determinan una reglamentación diferente: Margarita, por ser isla, sólo es accesible por vía aérea o marítima; Paraguaná, por ser península, es abordable por vía terrestre, ofreciendo incluso la facilidad de que el comprador pueda ingresar al Puerto Libre varias veces un mismo día, sin mayores gastos de transporte o alojamiento (aún cuando Margarita, por los momentos, tiene mayor infraestructura hotelera). Por ello las restricciones en cuanto al licor que el visitante se puede llevar son mayores.

Todos los entrevistados coinciden en afirmar que Paraguaná representa un polo muy atractivo: De los grandes hipermercados, importadores y distribuidores que están en la Isla de Margarita, Sigo ya está establecido en Paraguaná, mientras que Rattan, Prolicor y otros jugadores destacados tienen planes de abrir pronto sucursales en la región.